Libro “Por la ruta del Inti Wawa, el Niño del Cerro El Plomo”

El Ñiño del Cerro El Plomo, también conocido como Inti Wawa, es una de las piezas antropológicas más importantes descubiertas en Chile, considerando además como un hallazgo arqueológico fundamental por cuanto sus restos fueron bien conservados en la altitud de Los Andes, desde que fue ofrendado bajo la ceremonia inca de la Capacocha.

La Capacocha, una de las ceremonias más importantes del Tawantinsuyu, el Imperio Inca, que habitualmente se realizaba durante el mes de las cosechas. Durante la ceremonia se hacían ofrendas de gratitud al sol y en ocasiones se realizaban ofrendas humanas, como la del niño inca que termina sus cortos años, adormecido por el cansancio y la altura, en un altar de piedra erigido en el Cerro El Plomo, a su vez sagrado por cuanto tutelaba el Valle del Mapocho.

El libro “Por la ruta del Inti Wawa, el Niño del Cerro El Plomo”, de las antropólogas Francisca Fernández Droguett y Victoria Berríos, y de la fotógrafa Claudia Pool, tiene como objetivos restaurar las memorias sobre nuestros orígenes y visibilizar diferentes formas de resistencia al proceso colonizador.

Para las autoras, el libro ha implicado asumir una identidad andina. Francisca Fernández explica el proceso de “asumirnos andinas no solo por lo que se entiende básicamente como andinas, ser aymara, quechua o habitar la ciudad de La Paz, sino por habitar la cordillera de los Andes. Y en ese sentido todas y todos la compartimos como hábitat donde podemos experimentar la sacralidad. La gente que camina, que habita, como por ejemplo nosotras que hemos celebrado distintas festividades del calendario andino en los cerros, nos damos cuenta de esa sacralidad, y esa sensibilidad se fue entretejiendo con saberes de los pueblos, de las sabias, de los sabios”.

Para la antropóloga existe la necesidad de recuperar componentes políticos de la muerte y de esta forma descolonizarla, de acuerdo a su visión en la ceremonia realizada en el Cerro El Plomo “no hay sacrificio, hay una transición. Una de las frases más bellas del libro es cuando se habla de que el niño se convierte en cerro. Niño cerro huaca es la gran trilogía desde donde pensar el territorio y de donde pensar la ceremonia de la capacocha”.

En el sitio web de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, la autora reflexiona a modo de conclusión, que si hoy los restos del niño están en un receptáculo de vidrio en el Museo de Historia Natural, “por qué no reconocer su valor sagrado, el valor que tiene para la cosmovisión andina y hacer algo para tenerlo en un lugar distinto, y en el caso ideal ¿por qué no devolverlo al Cerro El Plomo para tratar de restituir el equilibrio que se genera al sacarlo?”. (Academia.cl. 13.01.2021)

Más información en el lanzamiento virtual del libro, editado por la Editorial Quimantú