La profesional de la Agencia Catalana del Patrimonio Cultural, contestó amablemente nuestro cuestionario y nos expresó sus opiniones en cuanto a la misión actual de la investigación, más ligada a la ciudadanía e incorporando el análisis de género aún en la arqueología, lo que aporta al cuidado de nuestro patrimonio y a un mejor entendimiento de nuestra historia e identidad.
¿Cómo ves la relación investigadores – ciudadanía?
En mi campo, la educación patrimonial, echo de menos que haya más contacto entre personal investigador y ciudadanía, dicho de otra manera, creo que la transferencia entre la Academia y las personas que se acercan a un museo o a un centro de interpretación arqueológico, no hablan el mismo idioma. Hace falta que se traduzca la mirada científica entre unos y otros a través de la educación patrimonial, y eso es lo que intentamos las personas que trabajamos en acción educativa en instituciones patrimoniales. Esta manera, sería un ejemplo. La investigación universitaria se tiene que traducir en propuestas educativas adaptadas para las personas que se interesan por el patrimonio y la historia.
¿La inclusión de investigadoras ha hecho redescubrir pasajes de nuestra historia? La validez o no del enfoque de género en la arqueología
La inclusión de la mirada de género en el ámbito científico, ha hecho que una parte de la historia que estaba invisibilizada, todo lo que tiene que ver con la historia de las mujeres y la relación de hombres y mujeres en las sociedades pasadas, además de otros temas importantes de investigación como la vida cotidiana, donde ellas son protagonistas, o las relaciones de clases sociales, donde aparecen otras diversidades a las que no se había prestado atención: la infancia, la diversidad de género, la diversidad cultural dentro de las sociedades, etc, amplía la mirada sobre nuestro pasado y nuestro presente.
Las investigadoras han empezado, como parte implicada directamente. Se trata de normalizar la existencia de “otra historia” que no se había explicado, ya que tradicionalmente el discurso hegemónico tenía que ver con la economía, la guerra o la política, ámbitos en donde las mujeres tenían poca participación y ni siquiera se las mencionaba. Por suerte, todo esto está cambiando y actualmente hay mucha investigación centrada en temas de género.
Se ha explicado la evolución de la humanidad a través de temáticas centradas en el hombre, obviando las tareas de mantenimiento, de socialización o de cuidados, en manos de las mujeres, igual de importantes para la supervivencia del grupo. Además, el hecho de no incluir a las mujeres en las tareas productivas, nos ha explicado un relato sesgado, ya que no tenemos evidencias científicas de que las mujeres no cazasen o no fabricasen herramientas líticas, por ejemplo.
Aplicar la heterodesignación al relato de la Prehistoria, o lo que es lo mismo, explicarla a través del filtro de la identificación con nuestra sociedad actual, ha hecho que toda la diversidad que vivía durante aquella época, no se la tuviera en cuenta, igual que pasa hoy en día en la sociedad patriarcal en la que vivimos, donde el centro es el hombre. Por suerte, hoy día, todo esto está cambiando en muchos sectores y el científico es uno de ellos.
La Arqueología de Genero o Arqueología Feminista ha tenido una pasado poco generalizado, que en este momento está creciendo, porque va paralelo a las demandas de la sociedad actual, estudiar la relación entre hombres y mujeres, además de la historia de las mujeres, es fundamental en cualquier época histórica y muy importante, por suerte, la sociedad cada vez lo demanda más. Esto hace mejor a la disciplina ya que utiliza diferentes analíticas o metodologías para entender las sociedades pasadas que se pueden aplicar en proyectos de educación patrimonial y divulgativa para la ciudadanía, conectando la sociedad del pasado con la contemporánea.
En tu opinión, ¿cómo proteger los vestigios arqueológicos, ya que solo la aplicación de la ley es inviable?
Para proteger yacimientos arqueológicos se necesita implicar a la ciudadanía a través de la divulgación y de propuestas educativas que hagan que sientan el patrimonio como suyo, como parte de su memoria y como parte de la construcción social actual y de su yo. Cuando se crea un vínculo emocional entre el patrimonio y la sociedad, se crea un sentimiento de pertenencia y de identidad que ayuda a su conservación.
La creación de un relato a través de propuestas desde la participación activa de la sociedad que favorezca la apropiación de su patrimonio, hace emerger formas de pensamiento más sociales y comunitarias que son fundamentales para la conservación de vestigios arqueológicos.
La misma carta internacional para la gestión del patrimonio arqueológico del ICOMOS[1] nos dice que la participación activa de la población se tiene que incluir en las políticas de conservación del patrimonio. Esta participación se tiene que basar en la accesibilidad del conocimiento, condición necesaria para tomar cualquier decisión. La información para el público es por tanto un elemento importantísimo para la conservación integrada y la educación patrimonial es una herramienta fundamental para ello.
La Roca de los Moros (Roca dels Moros en catalán) o cuevas de El Cogul. Las cuevas, se encuentran en El Cogul (Las Garrigas), Cataluña. (Fuente: Wikipedia)
NOTAS
*Maria Cacheda. Licenciada en Historia del Arte y Diploma de Estudios Avanzados en Arqueología, Historia de la Antigüedad y Ciencias y Técnicas Historiográficas, por la Universidad de Santiago de Compostela. Posgrado en Gestión Cultural y Arqueología del Paisaje. Su vida laboral ha transcurrido entre la investigación y la gestión de patrimonio cultural, especializándose en la acción educativa patrimonial en museos e instituciones patrimoniales.
Proviniendo del Laboratorio de Arqueología del Paisaje (Instituto de Ciencias del Patrimonio del CSIC, con sede a Santiago de Compostela), ahora trabaja en el Área de Monumentos y Yacimientos de la Agencia Catalana del Patrimonio Cultural, del Gobierno de Cataluña, en todos los temas relacionados con la educación patrimonial y la acción educativa, que se desarrollan en los monumentos y yacimientos adscritos a la citada área. Investigadora del Centro de Estudios del Patrimonio Arqueológico de la Prehistoria, de la Universidad Autónoma de Barcelona, hace investigación sobre como introducir la perspectiva de género y la coeducación, en la educación patrimonial sobre la divulgación de la Prehistoria.
[1] ICOMOS: Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, por su sigla en inglés International Council on Monuments and Sites, es una asociación civil no gubernamental, ligada a la ONU, a través de la Unesco. Es responsable de proponer los bienes que reciben el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad.