El conjunto de geoglifos de Pintados se ubica en un cordón de la cordillera de la costa a 45 kilometros al sur de Pozo Almonte. Las figuras y representaciones fueron realizadas por distintos grupos culturales precolombinos que habitaron la región de Tarapacá, o la cruzaban como caravanas.
Las figuras rupestres plasmadas en las laderas del cordón montañoso, conforman el mayor sitio de geoglifos de Chile, donde se han identificado más de 450 figuras, zoomorfas y geométricas, que datan del 400 a 1400 DC.
“Es un sitio de características relevantes para la arqueología sudamericana, visitado por Plagemann y Bollaert en el siglo XIX y numerosos investigadores, despertando interés para la comprensión de las relaciones entre caravaneros y el tráfico de larga distancia, en un medio ambiente de características desérticas extremas (Núñez 1976). En este sitio se han identificado sobre 60 paneles, que reúnen un total de 420 figuras. Cubren un área estimada de 50.000 m2, en una franja de 3 km de longitud, siendo el de mayor magnitud conocido en el norte de Chile. Recientemente hemos identificado dos campamentos (CP-2 y CP-3) asociados a vestigios de afloramientos de agua, en el sector sur del plano del salar, a 200 m al este de los geoglifos; además de un conjunto de senderos y rutas caravaneras que conectan los oasis de Pica con la costa”. (Geoglifos y tráfico prehispánico de caravanas de llamas en el Desierto de Atacama. Chungara, Revista de Antropología Chilena, 2005. Luis Briones, Lautaro Núñez y Vivien G. Standen)
Los geoglifos se hallan asentados sobre las laderas del cerro Pintados, que presenta una inclinación aproximada de 45 grados, como si hubiese sido elegido esta característica, que permite dimensionar las diferentes figuras de mejor manera.
Entre los geoglifos, es posible reconocen diferentes formas de animales, con preponderancia de aves, figuras humanas algunas de ellas realizando actividades, formas geométricas y otras, con un significado que continua como misterio o tema de debate para especialistas.
Diferentes estudios han generado una serie de hipótesis, prevaleciendo la que postula que estos habrían tenido una finalidad de señal o guía para quienes cruzaban por este territorio. Esta propuesta podría ser la más factible, en especial por su ubicación en la mitad de la planicie que antecede al altiplano, objetivo final de muchas rutas caravaneras del norte. Apoya esta tesis la figura de un rombo escalonado, que con variantes se repite en otros sitios y que podría haber servido para marcar circuitos entre el mar, el desierto y el altiplano.
También es factible pensar que acomo en muchas manifestaciones humanas, estas figuras o una parte de ellas, tendrían simplemente un fin artístico o identitario de los diferentes pueblos que habitaron el norte de Chile y que fueron dejando su huella en capas culturales superpuestas.
Representación. Museo de Sitio de Geoglifos de Pintados. Conaf