Investigadores liderado por el Dr. Rafael Labarca, académico de la Universidad Austral de Chile, han descubierto nuevas evidencias de ocupación de grupos cazadores y recolectores antiguos de 7 mil y 12 mil años de antigüedad aproximadamente, en la antigua ribera de la desaparecida laguna de Tagua Tagua, en la Comuna de San Vicente en la Región de O’Higgins.
La laguna estaba ubicada a unos diez kilómetros al sur poniente de la actual ciudad de San Vicente de Tagua Tagua y originalmente tenía un área aproximada de tres mil hectáreas que nutrían de vida toda el área con una abundante vegetación, peces y otros animales ya desaparecidos. Esta rica biodiversidad fue aprovechada por el hombre como una fuente para la caza, pesca y recolección de semillas raíces y frutos silvestres.
Rafael Labarca, doctor en arqueología, relata que “hicimos sondeos en el sector de la ex laguna de Tagua Tagua para encontrar nuevas evidencias tempranas y documentar el ambiente y las variaciones que experimentó la zona al final del Pleistoceno y principios del Holoceno, hasta hace 20 mil años atrás y detectamos una posible ocupación humana, de unos 7 mil años, ya documentada, de cazadores-recolectores y otros restos que parecen ser de otro grupo mucho más antiguo”. (Latercera.com. 14.01.2020).
Cronología de la investigación en Laguna Tagua Tagua (Fuente: diario.uach.cl)
Este sitio arqueo-paleontológico es conocido desde 1841, época en la cual se recuperaron huesos de mamíferos extintos, colecciones que se conservan en el Museo de Historia Natural, cuando se construyó un canal de desagüe de la laguna que allí existía, para generar nuevos campos de cultivo. En 1967 se realizó la primera excavación científica por parte de este museo, en el borde del canal, a cargo del destacado investigador Julio Montané. En este punto, se realizó la más grande excavación documentando el primer sitio arqueológico (Tagua Tagua 1), donde se descubrieron evidencias de dos ocupaciones humanas de grupos cazadores-recolectores que se fecharon por carbono catorce; una de 7 mil años de antigüedad asignada al período Arcaico medio, y más abajo una del pleistoceno final en torno a los 12.600 años antes del presente en donde se demostró la coexistencia de humanos megafauna extinta, como gonfoterios (parientes lejanos de mamuts y elefantes) y caballos (perteneciente a un género que se encuentra extinto).
En la década del 80, el investigador Lautaro Núñez, inició un segundo trabajo arqueológico en el lugar, excavado nuevamente Tagua Tagua 1. Este mismo investigador descubrió un segundo sitio arqueológico, a 70 metros de distancia del primer sitio en el otro costado del canal artificial conocido como Tagua Tagua 2. Esta excavación se realizó al borde del canal, en un sector ubicado más hacia el interior de la antigua laguna (en ese momento hacía más calor y la laguna había reducido su superficie), descubriéndose evidencias “levemente” más jóvenes datadas en torno a 11.600 años antes del presente, con diversos hallazgos de presencia humana, como cuchillos y puntas de proyectil, en asociación con una gran cantidad de huesos de gonfoterio.
En paralelo, los equipos liderados por Calvin Heusser, Carolina Villagrán y Blas Valero-Garcés desarrollaron de manera independiente estudios ambientales en el área a partir del análisis de los sedimentos de la laguna en distintos momentos del siglo pasado. El geólogo chileno Juan Varela estudió en detalle la estratigrafía de la laguna.
Tras 30 años de inactividad científica en el lugar, en diciembre de 2019, en un sector cercano al borde del canal, y entre los dos sitios anteriores, se realizó la nueva excavación, la que permitirá continuar escribiendo la prehistoria de la laguna y su evolución en el contexto ambiental, investigación que continuará durante 2020.