Un catastro del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP) identificó 120 sitios con más de 1.750 motivos de pinturas rupestres. Estas figuras fueron realizadas por los pueblos que transitaban entre la pampa argentina, la estepa de Aysén y alcanzando en algunos casos el interior de la región. La antigüedad de algunos tipos de motivos han sido fechadas con una edad de 3.000 años.
Por encargo del Consejo de Monumentos Nacionales de Chile, el CIEP realizó durante los años 2020 y 2021 una sistematización sobre el arte rupestre regional. Este trabajo determinó que, a la fecha, hay información sobre 1750 motivos distribuidos en 120 sitios de las cuales el 99,9% corresponden a pinturas rupestres.
La mayor cantidad de estos vestigios se ubica en la zona de Río Ibáñez, cercano al Lago General Carrera en donde también existe un gran número de pinturas especialmente en la margen sur del Lago, así como en el Río Pedregoso cercano a Chile Chico. Sin embargo hay otras zonas donde el arte rupestre es poco frecuente como en Ñirehuao, Río Cisnes y otros que el catastro ha identificado.
Los investigadores dan cuenta que la mayoría de estas manifestaciones son figurativas de manos en positivo y en negativo, guanacos, pisadas de choique y otros motivos. En cambio las del tipo no figurativas son más escasas, como los trazados lineales geométricos llamados “grecas” en la literatura especializada.
El investigador del CIEP, César Méndez señala que hay varios factores a considerar en los hallazgos del registro. “Como por ejemplo, los cambios de temperatura y las precipitaciones pudieron haber afectado de forma diferente la preservación de estas manifestaciones a lo largo de la región”. Recalcando que “sin duda estos estudios de base geográfica permitirán mejorar la planificación y preservación del patrimonio de Aysén”. (El Mostrador. 31.08.2021)
Los resultados del estudio y el registro fueron entregados al Consejo de Monumentos Nacionales de Chile, pero también por iniciativa del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, se realizó una actividad de transferencia de conocimientos científicos a organismos públicos de la región.
En esta participaron miembros del Museo Regional de Aysén, La Biblioteca Regional de Aysén, la Subdirección de Pueblos Originarios y equipo del mismo Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, entre otros.