El trabajo de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de la PDI, permite identificar un nuevo sitio arqueológico en la precodillera de Ñuble.
Inicialmente la pista que permitió re descubrir el sitio arqueológico, provino de la detención de un adolecente el año pasado por vender, a través de internet, piezas arqueológicas provenientes de la comuna de San Fabián de Alico en la Región de Ñuble.
A partir de las piezas recuperadas en poder del joven, como flechas obtenidas en un sector
precordillerano de difícil acceso, la Policía de Investigaciones (PDI) visitó el lugar y a partir de la información obtenida, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) realizó una nueva visita a la zona, corroborando que el lugar correspondería a un sitio arqueológico no documentado, y que este tendría gran importancia patrimonial para la Región de Ñuble.
Melisa Barriga, directora subrogante del Servicio Nacional del Patrimonio, señaló al medio La Discusión de Chillán que “el estudio de los sitios identificados, con el trabajo de la PDI, permitieron constatar en terreno la existencia de abundantes fragmentos cerámicos, como pedazos de vasijas, y materiales líticos, instrumentos de piedra como puntas de proyectil, raspadores, lascas, cuchillos, etc. Además de algunos materiales del mismo tipo que conservaba uno de los habitantes del lugar y que había encontrado en su mismo terreno”.
De la misma forma la funcionaria, detalla que “estos hallazgos, que solo pudieron ser visualizados a nivel de superficie, por su tipo y ubicación en un lugar privilegiado, sobre una terraza al costado del río, posiblemente correspondió a un lugar atractivo para la instalación de campamentos o asentamientos semipermanentes para los antiguos habitantes del sector. La presencia de estos fragmentos cerámicos evidencia que ahí se realizaron diversas actividades domésticas, como la preparación y consumo de alimentos”.
Mil años atrás
Los objetos pudieron haberse confeccionado en un periodo que va desde el año 100 A.C al 1100 D.C, asociados al “periodo Alfarero Tardío y/o Alfarero Temprano”. Los lugareños de esas épocas pudieron haberlas usado para “actividades de cacería, como el posible faenamiento de animales, donde, al ser un sector cordillerano, obtenían las materias primas, como la obsidiana, para la elaboración de dichos instrumentos”.
Además, explica Melisa Barriga que, aunque no se cuenta con mayor información, estas piezas presentan características similares a los objetos rescatados en el marco del “Proyecto Central Hidroeléctrica Pasada Ñuble”. “Este hallazgo daría cuenta de ocupaciones de contacto indígena-europeo, posteriores al 1500 DC, y también vinculadas a grupos del Complejo El Vergel, a partir del año 1300 DC”. (Ladiscusion.cl. 09.05.2024)