Mapu Werken, un libro de aventuras y aproximación a una cultura

La primera novela del escritor osornino Jaime Aburto Figueroa, “Mapu Werken”, narra las aventuras de un joven mapuche williche en su territorio, combinando elementos de fantasía con la cosmovisión de esta cultura. El libro, lanzado el mes pasado por el profesor de la Escuela Rural Municipal Chacayal de Osorno, ha sido tan exitoso que ya requiere una segunda edición.

Jaime Aburto Figueroa realizó hace una década un viaje al altiplano chileno, peruano y boliviano. Decidió conocer en profundidad sobre los pueblos originarios.

Luego de este viaje iniciático, el interés por las culturas indígenas lo sedujo de tal manera que comenzó a estudiar y conocer al pueblo mapuche huilliche, que durante toda su vida había convivido con esa cultura en Osorno, muchas veces sin darse cuenta.

En el medio El Sureño indica que “Nos quedamos solamente por lo que se nos enseña en historia, con los libros escolares. Busqué literatura que no fuera solamente rescatar lo mitológico. Me encontré con la sorpresa que no había mucha narrativa o muchas historias inventadas basadas en la cultura”.

Para su creación literaria “Mapu Werken”, Jaime Aburto Figueroa investigó la cosmovisión williche a través de conversaciones con dos familias del Lof de Forrahue en San Juan de la Costa y con un Lonko en Temuco. Profundizó sus conocimientos dialogando con Kimeltuchefe, principalmente en escuelas.

También contó con la valiosa ayuda del antropólogo mapuche williche Eric Martínez, quien comprendió su proyecto y le brindó orientaciones clave, superando la inicial suspicacia de algunos al ver a un no mapuche escribir sobre su cultura. Tras años de investigación y aprendizaje, Aburto pudo dar los toques finales a su libro, basándose en el conocimiento adquirido.

En El Sureño, Aburto recalca que el libro es una historia de aventura. “No es un libro histórico, no es un libro contado netamente desde los lof o de las comunidades. La intención es otra, es que se conozca parte de la cultura. De hecho, el libro tiene un vocabulario de más de cincuenta palabras escritas en Chesungún y Mapudungún. No es mi intención rescatar cosas que, a lo mejor, no es un trabajo que tengo que hacer yo. Creo que ese es un trabajo propio de las comunidades, de los lonkos, de las kimeltuchefe, quizás hasta de los werkén”.

Indica que “Siempre traté de hacer el libro lo más respetuoso posible, sin involucrar historias propias. Es un libro de lectura de una narrativa imaginativa. Por ejemplo, dentro del libro hay una roca que se llama Hueitriao, y una persona me preguntó por qué le pusiste Huentriao si la roca se llama Huenteao. Esa roca tiene una historia, del abuelito Huenteao. Yo le dije que precisamente por eso, porque yo no quiero que se confunda esa historia propia de ustedes con la historia de mi libro. Entonces, quería hacer la diferencia, de una u otra manera que es un acercamiento”. (Elsureno.cl. 07.06.2023)

Información adicional en Instagram de Jaime Aburto Figueroa