Entrevista: Verónica Silva, curadora del Museo Nacional de Historia Natural

“Con la arqueología feminista se da visibilidad a mujeres y niños”.  Titulada de la Universidad de Chile en Antropología Física con parte de su postgrado en Alemania, está a cargo de toda la colección de esqueletos y momias del Museo Nacional de Historia Natural. Actualmente está a cargo de un proyecto sobre las Momias Chinchorro, la el cual será abordado desde una mirada no tradicional: la arqueología feminista.

¿Cómo surge la arqueología feminista o esta nueva perspectiva de género introducida en la arqueología?
En mi caso yo trabajo en bioarqueología y justamente la perspectiva de género se introduce en ella con la arqueología feminista a fines de los años 70 e inicios de los años 80. Con ello lo que se buscaba o criticaba era esta invisibilidad de las mujeres, los niños y otros agentes en el registro arqueológico. Generalmente la arqueología se hacía desde los hombres para los hombres. Ejemplos claros son “el hombre” de Cuchipui o “el hombre” de Acha. Entonces, dónde quedaban los niños y las mujeres representados en esas construcciones del pasado que nosotros teníamos. La arqueología feminista permite entonces integrar esta crítica, pero al mismo tiempo con teoría social.

¿Cómo se aplica esto en la Cultura Chinchorro, la próxima exposición?
Yo trabajo con el tema Chinchorro donde los niños vienen a ser agentes importantes dentro del registro. Son sus propios cuerpos los que hasta el día de hoy se conservan a través de la magnífica momificación que ellos hacían y donde podemos ver que los niños no solamente tienen sus cuerpos como evidencia física, sino que además hay una agencia asociada desde los vivos hacia los muertos y desde muertos hacia los vivos.

¿Cuál es la importancia de los niños(as) en esta cultura?
La importa de los niños en los chinchorros es evidente, desde su infancia e incluso fetos, los preservaban para el futuro y eso nos permite conocer en parte esta otra visión de un pueblo tan antiguo. Eran cazadores recolectores, pescadores y finalmente se traduce en que muchos de los roles que nosotros imponemos en la arqueología tal vez no son tan así y es ahí cuando estas nuevas perspectivas, como una perspectiva de género, visibiliza el rol que tienen otros agentes que no necesariamente son adultos y hombres.

¡Verónica Silva, curadora del Museo Nacional de Historia Natural

¿Cuál es la importancia de las mujeres como investigadoras para relevar la parte de la historia no contada?
Básicamente tiene que ver con los roles que desde nuestra perspectiva occidental imponíamos a las sociedades del pasado. Antes había una mirada muy tradicional respecto a los roles de los hombres, las mujeres, los niños, estos dos últimos relegados a ser objetos de acompañamiento o a roles muy domésticos. Pero, a partir de investigaciones de las mujeres, cambia la visión de esta reproducción de los roles en el pasado.

Entonces efectivamente el rol de la mujer era mucho más importante de lo que se creía tradicionalmente, las mujeres eran agentes de cambio también. Por ejemplo, se ha postulado que muchas de las pinturas de arte rupestre pueden haberse hecho por mujeres y niños, también muchas innovaciones tecnológicas donde participaban todos los miembros de la comunidad, y lo mismo con los niños.

¿De qué forma esta nueva mirada puede ser percibida por la ciudadanía en general?
En mi caso, estoy preparando una exhibición sobre Chinchorro, donde son los niños, los infantes, los que tienen el rol principal, porque son precisamente a quienes estamos mostrando para ver estos procesos que mencionaba antes, porque yo trabajo con la muerte como bioantropóloga. Entonces, en este caso es una representación de los cuerpos de los niños. Vamos a tener solo réplicas en la exhibición, pero nos permite mostrar al público cómo estos niños eran cuidados incluso después de la muerte.

¿Qué se pretende transmitir?
Hay un tema súper importante que tiene que ver en cómo nosotros como humanos hemos sobrevivido y evolucionado a partir del autocuidado, o sea cuidar al otro. Estos roles han permitido no solamente que seamos exitosos como especie sino también es un éxito cultural. Entonces un cuidado de los enfermos, un cuidado de los niños y un autocuidado donde se cuidan unos a los otros, ahí es importante el rol que tiene cada uno de los integrantes de la familia y no destaca solamente le rol del hombre como proveedor, lo que tradicionalmente se veía.

¿Cómo ves el Estado chileno frente a la protección del patrimonio?
Te pongo el ejemplo de los sitios chinchorro, los sitios arqueológicos están siendo postulados a ser patrimonio de la humanidad por la Unesco, sin embargo, para que esto pase el Estado de Chile tiene que asegurar la protección de estos sitios, que son sitios que están siempre en constante riesgo de afectación por el mismo turismo de intereses especiales, donde muchas veces la gente por intentar ver momias en el sitio escarba y termina exponiendo cuerpos.

Es súper importante decir que los sitios arqueológicos deben mantenerse e intentar cuidarlos por toda la comunidad, por todos los visitantes, para que aseguremos la protección de nuestro patrimonio. Es importante crear sitios arqueológicos que tengan la información, cosa que la gente sepa y que haya senderos señalizados en lo que se llama plan de manejo. Que la gente sepa que va a los sitios arqueológicos a vivir la experiencia de estar ahí, vivir el pasaje, pero no una experiencia en excavación.

 

Momia de la Cultura Chinchorro, las más antigua del mundo

 

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