Lynn Rapu, siguiendo la ruta de las estrellas: “mientras esté vivo, siempre estaré aportando para la cultura”

Lynn Rapu ha dedicado su vida a transmitir, enseñar e inspirar a generaciones enteras sobre la cultura Rapanui, la cultura de sus ancestros. El “tio Lynn”, como lo conocen en la isla, es músico, gestor y embajador cultural, fundador del ballet cultural Kari Kari hace casi tres décadas, campeón por 18 años de la Tapati Rapa Nui -el mayor Festival que en cada febrero revive y conserva las tradiciones- donde ha dirigido grupos de bailes y cantos, además de liderar múltiples proyectos. Entre ellos, el Kuini Analola, una embarcación a semejanza de las ancestrales, con la que viajó desde la isla de Chiloé hasta Rapa Nui, guiándose por las estrellas, tal como lo hicieran los antiguos navegantes.

 

¿De dónde nace esa pasión por enseñar y traspasar la Cultura de Rapa Nui a los niños(as) y jóvenes para mantenerla viva?

Esto empezó desde chico, con este pensamiento del rescate. Me acuerdo cuando teníamos como 6 o 7 años, éramos como 10 primos y hermanos que nos íbamos a disfrutar la playa, parecíamos los 7 enanitos, y de repente veíamos un barco turista. En esos tiempos ver un barco turista era espectacular, era como una sorpresa, el barco era algo importante para toda la isla. Toda la gente bajaba a la costa a verlo, a hacer intercambio, a vender sus moai, sus artesanías y nosotros como niños bajábamos a ver el barco y como pasaban los turistas. En ese tiempo -y lo pienso ahora-  decíamos que teníamos que hacer algo para que ellos nos sacaran fotos, entonces yo les decía: “ya!, agarren mae poro (piedras) y hagamos este movimiento, para que las tocáramos de una manera y cantáramos”.

O sea, a los 7 años yo ya estaba dirigiendo, ya era como un director. En ese entonces, nosotros sabíamos de esa canción porque había un disco donde estaba grabado el grupo Taranaina y se nos quedaba en la memoria. Y, gracias a ese canto, los turistas nos sacaban fotos y nos regalaban tarros de Coca Cola, te estoy hablando del año 77, 78. En esos años un tarro de Coca Cola era lo máximo, imagínate lo que te estoy hablando, me estás sacando toda la historia de esos tiempos.

¿De qué forma influyó en ti tu familia de músicos y artistas?

Un poco siempre hemos sido sobrevivientes, y bueno, orgullosamente en mi familia siempre fueron artistas, artistas de antaño, desde los ancestros, los escuchaba cantar. Mi papá fue un gran artista, yo vine a saber que mi papa tocaba el acordeón cuando tenía 30 años, falleció cuando yo tenía 7 años. Conocí a mi papá, me llevaba en caballo a todos lados, después de eso falleció y aquí quedé con la matriarca, mi mamá. De ese entonces trabajaba con mi mamá, éramos 18 hermanos.

¿Tus hermanos también han estado vinculados a la música, la cultura?

Si, vínculo con la cultura, vínculo con la música, mis parientes siempre fueron de la música, eran los maestros en ese entonces. También empecé a adquirir otra sabiduría de grandes maestros como Papá Kiko, mi propio hermano Marco Rapu, de mi amigo Tomás Tepano. Estoy hablando de cuando tenía 26 años.

Kio Teao, un gran maestro que hoy en está en el cielo observándome con Papá Kiko, me marcó también. Todos ellos ya están descansando, observando que el alumno haga bien su trabajo acá. Y lo he hecho super bien, he cumplido con muchos sueños de todos los maestros, y gracias a Dios -siempre doy gracias a Dios- a mi madre por darme la fuerza, el poder, el mana (fuerza), para seguir para adelante. Hoy en día quiero dar las gracias a mi señora que está acá al lado mío, que me apañó con el tema de Kuini Analola, que no era fácil, era mucho trabajo, pero siendo así, ella siempre estuvo ahí conmigo. Eso lo aprecio mucho y le doy gracias para siempre.

Coméntame cómo nació y se concretó el Proyecto Kuini Analola, una embarcación ancestral impulsada por remos y velas, con la que recorrieron desde Quellón en Chiloé hasta Rapa Nui

El Kuini Analola era un proyecto del maestro Kio Teao con nosotros. Yo tenía en el año 85, 15 años. Él vuelve de Tahiti con otro sobrino con la idea de construir una embarcación como la que hacían los ancestros. El problema es que en ese tiempo aquí no había materiales para construir una gran embarcación o catamarán, en rapanui vaka taurua. Pasaron muchos años, porque no habían medios en ese tiempo. Imagínate que en ese tiempo si alguien tenía una motosierra, era “la” motosierra o “la” herramienta. En ese tiempo también era difícil el tema de la madera. Kio Teao tenía un amigo de Chile que tenía como un bosque y quería regalarle dos árboles para construir, eso era el año 2007. Kio Teao quería viajar a buscarlas, pero justo en ese tiempo, Kio que era un gran compositor y un gran campeón de apnea, fue a bucear con otros amigos para llevar pescado al continente y falleció buceando.  

¿Qué pasó? Él siempre me decía que a él le gustaría morir buceando y cumplió con su sueño al final. Pero no murió buceando en apnea, sino con hooka (se administra aire al buzo con un tubo largo). Salió rápido de la profundidad y le dio un blackout, no se dio el tiempo de quedarse bajo el agua por la presión. Fue una gran pena y una gran pérdida para nosotros.

¿Y cómo siguieron con el proyecto después del fallecimiento de Kio Teao?

El 2012 participé en una Tapati Rapa Nui (festival cultural) ayudando a una sobrina a su candidatura y nos pusimos a preparar un carro alegórico, que era de un catamarán. Mira, y sin pensar. Se nos había olvidado el sueño. Estábamos tallando con un sobrino y de repente me dice: “oye, Lynn, ¿sabes lo que estamos haciendo en este momento?. “Si poh! un carro alegórico para la Tapati”, le respondo. Y me dice: “Nooo, estamos construyendo un vaka taurua (embarcación)”. Y me dice, Lynn parece que tú no me entiendes lo que te digo. Y ahí me dice que me acuerde de nuestro sueño del 85. Yo le dije bueno, se nos fue el maestro y el sueño quedó ahí. Y me dijo:  “sabes que lo podemos hacer hoy en día, pero más que nosotros, Tú lo puedes hacer. Sé que tú lo vas a cumplir”. O sea, me estaba dando el medio trabajo, el medio legado.

¿Y ahí ya no te detuviste hasta lograrlo?

Terminó la Tapati -a todo esto, ganamos- me vine a la casa a dormir y en mi sueño estaba el sueño del catamarán, ahí hablé con mi señora y empezamos. Hablé con mi mamá, la matriarca, y me dijo: “hijo, vaya a Chile”. A todo esto, antes de ir a Chile, habíamos ido a Nueva Zelanda, donde conocí a nuestros primos maori, que nos habían ofrecido dos árboles grandes para el catamarán, pero eran arboles milenarios. Y, cuando llegamos allá me dio pena ver el árbol, porque era como 5 personas tomadas de la mano, gigante, era un árbol de más de 22 metros de alto. Le dije que cómo íbamos a cortar ese árbol milenario, y le dije que no.

Agradecimos a esa gente y nos devolvimos con mi señora a Rapa Nui. Le cuento a mi mamá y me dijo que fuera a Chile donde iba a encontrar madera para poder trabajar. Me decía: “anda y yo voy a rezar para que tu encuentres toda la madera”.

En “Chile”, Lynn llegó primero a Chiloé donde tenía un gran amigo que había conocido en la isla -y tras desilusionarse luego de ir a Villarrica donde pensaba comprar las maderas para trabajar- volvió a Chiloé, donde conoció los astilleros que fabrican embarcaciones. Allí les contó su sueño e iniciaron la construcción de la vaka taurua en Quellón, donde iniciaron el viaje. Recorrieron Ancud, Calbuco, Valdivia, haciendo escala para que la gente conociera cómo era un catamarán rapanui y aprendieran sobre la navegación polinésica. Iba haciendo cultura, como dice Lynn. Continuaron hacia Talcahuano y Valparaíso, donde se quedaron dos semanas, preparando las provisiones para hacer la navegación más larga, hasta Rapa Nui. Era aún el 2017.

¿Esa travesía la hicieron guiándose por las estrellas?

Exactamente. Se llama “navegación ancestral a través de las estrellas”, “siguiendo la ruta de las estrellas”. El recibimiento en cada lugar fue excelente, compartimos con todos los hermanos huilliche, mapuche. Esa era la idea, intercambio cultural. Fue muy bueno, compartiendo curanto, todo, lo disfrutamos.

Moais en Rapa Nui

 

 

AL RESCATE DE LAS CULTURAS ANCESTRALES

¿Cuál es la importancia de rescatar hoy día las culturas ancestrales y la lengua, tanto en la isla como en el continente?

Mira, te lo digo por mi propia experiencia. Rapa Nui, de todas las islas polinésicas fue la única que tuvo su propia escritura, pero hoy en día se perdió. Ya no sabemos cómo leerlo, porque cuando llegaron los conquistadores se perdió toda esa riqueza, en vez de haberla rescatado. Entonces hoy en día la importancia es que, en todos los países los gobiernos respeten y cuiden lo que tienen, porque esos son los ancestros. Antes de que existiera todo lo que tenemos hoy en día, estaban ellos, entonces hay que cuidarlo, respetarlo.

¿Cómo reciben y viven los jóvenes y niños(as) rapanui todo este traspaso cultural, que en parte importante lideras con tu trabajo?

Siempre hemos estado luchando por la conservación de la cultura, porque tú sabes que hoy en día está la internet, todo este tema que te ayuda, pero también tiene la otra parte, ayuda pero no ayuda. Hay muchos niños y jóvenes que se quedan pegados con los whatsapp, etc. Pero lo que quiero decir, es que ojalá respeten la sabiduría ancestral, esa es la gran riqueza que tenemos. Todavía tenemos esta oportunidad de escuchar idiomas ancestrales, antiguos, que hay que cuidar. En el fondo, es un respeto entre todos nosotros, es algo mutuo, respétame para que yo te respete.

Hay muchos jóvenes en la isla, sin embargo, comprometidos con las tradiciones y la lengua Rapa Nui

Si, imagínate que Kari Kari (grupo de baile) tiene 26 años de trayectoria y hasta hoy en día sigue por ese camino. Tenemos una academia donde no cobramos a los alumnos que vienen, queremos entregarles la sabiduría para que perdure en el tiempo, pero tampoco Lynn Rapu vive del aire, tiene que comer también. Entonces es un tirón de orejas, más que nada a las autoridades, para que se den cuente de que uno está tratando con mucho esfuerzo de conservar la cultura, pero se quedan mirando al lado y dejan que los otros lo hagan, y siguen su camino. Pero esto es un todo, todos debemos estar en lo mismo, ayudar.

También estoy en la academia de la lengua Rapa Nui, en la cooperativa de los artistas y de los músicos. Siempre he estado metido en todo lo que es cultura, ahí siempre estoy yo. Mientras esté vivo, que el señor me permita llegar hasta donde llegue, siempre estaré aportando para la cultura.

La gente se confunde y cree que solo dirijo lo grupos de baile y la música, pero no, soy multifacético. He estado entrenando a mis sobrinos para que corran, en las competencias de canotaje, de todo, he estado corriendo, buceando, si hay que confeccionar trajes ahí estoy, si hay que hacer lo culinario, ahí estoy.

¿Hay un renacer de la lengua Rapa Nui, se valora más que antes?   

Bueno, te cuento que antiguamente, hace 50, 60 años atrás, estaba prohibido hablar en Rapa Nui, alcancé a eso. En los colegios estaba prohibido y con el tiempo yo fui uno de los rebeldes. No les hacía caso y seguía hablando Rapa Nui, nos castigaban. Cómo será que un profe me echó para afuera y llamó a mi apoderado. Vino el gobernador que en este tiempo era un marino. Llegó todo aniñado, todo choro y dice: “A ver, ¿quién no quiere entender?”. Y resulta que el profesor nunca le contó la verdad de porqué me estaba castigando. Yo le conté que el profesor nos castigaba por hablar Rapa Nui en la sala. Le dije  que nosotros estábamos hablando en el recreo y que me castigó, que me quería pegar con una varilla. Ahí el gobernador me queda mirando, y fue, yo creo, que a tirarle las orejas al profesor.

Después le dijo a la directora que necesitaba hablar con “ese joven” en la gobernación. En ese entonces el gobernador tenía listo para tomar onces, tazas, galletitas, todo eso, y no sabíamos (Lynn con su papá) que era para nosotros, estábamos mirando. “Tomen asiento, don Belisario Rapu” y nos dice que nos invitó para decirle que encontró a su hijo muy valiente. Yo escuché la palabra “valiente” y me quedé sorprendido. Nos dijo que está bien que su hijo haya defendido la lengua materna, lo felicito. Mi papá estaba asustado, pensando en qué pasó acá, porque en ese tiempo tú te portabas mal y te llevaban a la cárcel. Eran otros tiempos. Muchas cosas pasaron, mejor no las hablamos. Yo estaba feliz comiendo galletas oblea que para nosotros era caro comprarlas, imagínate que te den galletas, tecito.

Este tipo de situaciones, como el hecho de prohibir la lengua Rapa Nui en el colegio, produjo un quiebre en la transmisión de la lengua entre las distintas generaciones

Pasó el tiempo y era entendible que los papás empezaron a no enseñar el idioma Rapa Nui porque sus hijos tenían que ir a estudiar a Santiago, y, ¿sabes porqué paso eso?, fue porque los que primero vinieron a Santiago hablaban el Rapa Nui y no entendían el español. Y cuando volvieron a la isla, lo entendió mal la gente. Les deberían haber dicho que sigan hablando su idioma y que aprendieran el español, pero fue al revés, les dijeron: “no hablen Rapa Nui, aprendan puro español”. Eso pasó un tiempo y nosotros, Lynn Rapu y muchos otros que ya no están, los maestros, luchamos para volver a retomar el idioma y hablarlo aquí.

¿Sientes que se ha avanzado en la recuperación de la lengua Rapa Nui?, al parecer hoy en día muchos niños y jóvenes están orgullosos de entenderla y hablarla

Sí, imagínate que un día una alumna de sexto básico a la que le estaba haciendo clases de folclore, me dice: “Yo no voy a hablar Rapa Nui, mi papá me dice que no sirve porque yo me voy a estudiar a Chile”. Me dolió hasta el alma. “Ya”- le dije yo . Terminó su cuarto medio, se fue a Chile y allá le dijeron que su tesis era sobre Rapa Nui. Un día, estoy haciendo clases y me dicen que alguien me está llamando por teléfono. Yo intuía que era ella. Voy al teléfono y le digo en Rapa Nui: Iorana, ki te aha koe (¿qué quieres?). Ella se pone a llorar y me dice en español: “Tío, es que tengo que hacer mi tesis en Rapa Nui”. “Ah”- le dije yo, “¿y te acuerdas lo que en sexto básico me dijiste?” A mí no se me olvidó. El dolor estaba en mi alma.

“Ahora qué quieres?”, “es que no sé quien es el rey Hotu Matua”, yo no sé esto ni lo otro. Le dije: “Ese es tu problema” y colgué el teléfono. Pero, me senté al lado del teléfono y empecé a escribirle todas las respuestas que quería. Después le dije a la secretaria que cuando llamara le dijera que me fui enojado, que la deje un rato, y ahí le pase la tarea.  Se la pasó, y me vas a creer que ella es hoy en día una de las líderes en Rapa Nui enseñando Rapa Nui. Hoy día, mi alumna hace clases de baile, mi alumna enseña Rapa Nui y escribe en Rapa Nui, y cada vez que me ve, me saluda con respeto.

Y yo dije: “Está bien”.

Finalizando la entrevista, Lynn dice: “Ah y se me pasó algo”. Si entras a Youtube y escribes “Los Jaivas en Rapa Nui”, voy a salir cantando Mira Niñita en Rapa Nui. Compartí con Los Jaivas, soy fan  desde chico, las monjitas nos hacían tocar la flauta, hasta que canté con ellos en Rapa Nui.

“Hemos viajado con Kari Kari por todo el mundo representando a Chile y a Rapa Nui, ¿qué te parece?, con mucho orgullo”….

 

Entrevista Gabriela Pazos